Consecuencias de las fracturas.
¿Conoces las diferencias entre una fractura y una fisura? ¿Sabes las consecuencias que puede conllevar cada una de ellas?
Existen dos situaciones bien diferenciadas en el momento en que un hueso sufre, por un lado, la fractura significa que el hueso está roto, y en cambio, en los casos más leves sólo se produce una línea simple que no llega a partir por completo el hueso ni a ocasionar desplazamientos del hueso, a esto se le conoce como fisura.
Sin embargo, si el trauma es mayor se ven afectados de manera inevitable todos los componentes del hueso, es decir, el canal medular, el periostio y el hueso compacto o esponjoso. Además se presenta desplazamiento de los fragmentos fracturados. A este escenario se le conoce como fractura simple o cerrada.
Pero si el impacto sobre el hueso es más grave, además del hueso también pueden romperse todas las partes blandas que lo rodean (vasos, nervios, ligamentos, músculos y piel). A estas fracturas se las conoce como complicadas o abiertas, donde la misma herida se comunica directamente con la fractura.
COMO AFECTA UNA FRACTURA EN LAS ARTICULACIONES
Las lesiones en músculos, articulaciones y huesos ocurren con mucha frecuencia. Son extremadamente dolorosas, y deben tratarse de inmediato ya que podría alguna discapacidad o limitación difícil de superar.
Una fractura podría poner en riesgo la vida de la persona si este trauma está asociado con una hemorragia en alguna arteria o si afecta, como en el caso de una fractura en la columna vertebral, el sistema nervioso central, pudiendo desencadenar una parálisis.
Pero específicamente los esguinces, luxaciones, calambres, desgarros y fracturas son las que más afectan a los huesos, ligamentos, tendones, músculos y articulaciones. No es fácil distinguir si algún traumatismo es una luxación, desgarro, esguince o fractura. En estos casos lo mejor es tratar el caso como si fuera una fractura.
La fractura y los tejidos que la rodean
Una fractura se presenta cuando el hueso se rompe de manera parcial o total. Puede producirse después de un fuerte golpe, una caída, un movimiento de torsión o contracción violenta. En la mayoría de ocasiones se requiere una fuerza considerable para que el hueso se fracture, excepto en ancianos o en niños que se fracturan con facilidad debido a la fragilidad de sus huesos.
El problema se agrava si la fractura llega a presentarse cerca de una articulación, ya que podría afectar a los ligamentos que pueden adherirse al foco de la ruptura y afectar la cápsula articular, la cual protege toda la articulación e impide que los segmentos óseos se desplacen demasiado.
CONSECUENCIAS DE UNA FRACTURA DE HUESO
Cuando el organismo detecta que hubo una rotura, de inmediato desencadena varios procesos de reparación que ayudan a consolidarlo de nuevo. A esta regeneración se le denomina callo, que es un tejido fibroso que busca unir los fragmentos de la fractura. Luego se produce inflamación y hematoma debido a la ruptura de los vasos sanguíneos que rodean la zona quebrada.
Después de dos o tres semanas el tejido fibroso pasa a ser un callo blando o tejido fibrocartilaginoso que da estabilidad al hueso evitando su acortamiento, pero no su angulación. Para esta etapa es muy importante que el hueso esté bien alineado con varillas de titanio o con yeso para que sane en una posición correcta.
Pasada la cuarta semana el callo blando se mineraliza y se endurece. Pero se vuelve totalmente rígido y sigue endureciéndose unos tres o cuatro meses más, hasta convertirse en un callo duro. Quien padece una fractura, siente que tiene sobre esta zona un bulto duro más grueso que el hueso original.
La regeneración total del hueso roto puede durar meses y hasta años. Es un proceso paulatino donde poco a poco el hueso recupera su forma original, según el tratamiento y las actividades que realice el paciente.
Tratamiento de una fractura
En el tratamiento de las fracturas lo primero que tenemos que valorar es que si no precisa de intervención quirúrgica, es decir, si no está desplazada o el médico ha decidido no operar, la podemos trabajar con Indiba para acelerar el proceso de osificación.
Es así como la fisioterapia juega un papel muy importante en todo tipo de fisuras y fracturas no desplazadas. El tratamiento precoz es de vital importancia para que la lesión tenga la evolución óptima.
También deberá tratar las consecuencias que trae la inmovilización propia de estos casos, como son la atrofia muscular, la rigidez articular, el edema, o el dolor en la zona afectada. Otro método de regeneración es la actividad física. Mientras la persona esté activa, sus huesos se renuevan de forma más rápida.
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